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//-->Viejos escándalosCarolyn McSparrenViejos escándalos (2000)Título Original:The Wrong Wife (2000)Editorial:Harlequin IbéricaSello / Colección:Internacional 226Género:ContemporáneoProtagonistas:Ben Jackson y Annabelle LangleyArgumento:Annabelle Langley no era la mujer adecuada para Ben Jackson. Ben era unambicioso ayudante del fiscal del distrito y no le convenía en absoluto el pasadoturbulento de Annabelle, o al menos el pasado que ella creía tener.Pero Ben la amaba. Era la primera vez que se sentía así desde la muerte de sunovia hacía muchos años, y estaba decidido a probar su inocencia, aunque sabíaque abrir el antiguo caso probablemente acabaría con su carrera política.Pero cuanto más profundizaba en la investigación, más dudas empezaba aalbergar…Carolyn McSparren – Viejos escándalosUno—Has conseguido no enamorarte durante años —dijo Elizabeth Jackson a suhijo—. Y eso no está bien.—Para mí, lo está —dijo Ben Jackson y se reclinó en el sofá Victoriano de panarayada azul turquesa sonriéndole sardónicamente a su madre—. Ni cupido podríaatravesar con una flecha todo el tejido cicatrizado de este corazón —se señaló elpecho—. He tenido un amor, recuerda. Ni necesito ni quiero otro. Demasiadodoloroso.—Ben, amaste a Judy, pero eso fue en la escuela secundaria. Y su muerte no fueculpa tuya.—Un poco fue culpa mía, aunque el verdadero culpable fue mi querido padre.—Deja de lado el sarcasmo, ¿quieres? Lo que quiero decir es que es mejor sentirdolor que nada en absoluto.—Me enseñaste a no acercar la mano a un horno encendido y ahora quieres queponga mi corazón en una bandeja de plata y diga, ¿Quiere alguien pisoteármelo?Elizabeth depositó sobre la mesa de café el trozo de encaje color natural quehabía estado arreglando y le lanzó una mirada crítica a su hijo.—Preferiría verte llenarme la alfombra de sangre a que te conviertas en unrobot.—¡Epa, que no soy un robot! —se inclinó hacia ella—. Me interesa mucho ponera los delincuentes a la sombra.—Eso es lo que tú haces, no lo que eres, o al menos no debería serlo.—Si papá no hubiese conseguido que declarasen a Elmer Bazenmore inocentede los cargos de violación e intento de asesinato, ese desgraciado no habría tenido laoportunidad de matar a Judy, y tú probablemente tendrías los nietos que tantodeseas.Ella se inclinó hacia él y le echó los brazos al cuello un segundo. Él se mantuvorígido hasta que ella lo soltó.—Necesitas vida emocional.—Lo intento, mamá. Dentro de unos límites.—No tienes muchas oportunidades con las mujeres con quienes sales —dijoElizabeth. Volvió a tomar el trozo de encaje, se ajustó las gafas y comenzó a revisarloen busca de pequeñas roturas—. Todo entre tú y tu novia es tan frío y racional. ¿Quétipo de matrimonio sería ese?—Un matrimonio perfecto. Una sociedad que haría que me eligiesen para miprimer mandato como Fiscal del Distrito.—¿Y dos coma cinco niños para completar el conjunto?Escaneado y corregido por LososiNº Paginas 2-132Carolyn McSparren – Viejos escándalos—No estoy seguro de querer niños. No querría ser un padre ausente.—Tu padre no era exactamente un padre ausente.—Nunca asistía a las reuniones de padres o los partidos de fútbol. Nunca nosvio ni a Steve ni a mí jugar al béisbol. Llegaba a compartir la cena con nosotros consuerte dos veces al mes, más Acción de Gracias y Navidad, y eso si uno de susclientes no había disparado a Papá Noel en Nochebuena y tenía que sacarlo con unafianza la mañana de Navidad.—Sus clientes lo necesitaban.—Nosotros también, y no estaba.—Hace tiempo que se lo he perdonado. La verdad es que me hizo un favor. Nino se hubiese marchado, nunca había abierto Elizabeth Lace ni me hubieseconvertido en una empresaria de éxito.Ben se puso de pie y, metiéndose las manos en los bolsillos del pantalón, sedirigió al ventanal delantero del salón. Sabía que su madre se preocupaba por él,aunque estuviese ocupada con su propio negocio, sus amigos y su pretendiente, quecasualmente era el jefe de Ben. Era una delgada y todavía guapa mujer de suavecabello castaño que siempre estaba cuando Ben la necesitaba, pero pocas veces seinmiscuía en su vida como en esa ocasión.Esperaba ver el coche de Brittany, que invariablemente llegaba temprano. En eljardín delantero de su madre, una docena distinta de tonos de azalea florecíaalrededor del viejo roble.Ben sólo se sentía cómodo en la casa donde había pasado la infancia. El GardenDistrict era su sitio predilecto en Memphis, especialmente ahora, antes de que elcalor hiciese que todos se encerrasen en las casas con el aire acondicionado.—Perdona, mamá, pero no puedo perdonar a papá por convertir la ley en unjuego que jugaba sin tener en cuenta el bien o el mal.—Ni por la muerte de Judy.—¿Cuánta más gente murió por sus tácticas en el juzgado?—Siempre decía que cuando la acusación hacía bien su trabajo, ganaba. Sutrabajo era defender sus clientes lo mejor posible.—Qué pena que fuese tan bueno.—Salvó a algunas personas de que fuesen enviadas a la cárcel injustamente.¿Has pensado alguna vez en ello?—Si lo hizo, fue pura casualidad que fuesen inocentes. Le daba igual. Delmismo modo que nosotros le dábamos igual.Elizabeth dejó el frágil trozo de encaje con cuidado sobre la mesa otra vez y loalisó como si fuese piel.—Pasamos unas épocas magníficas, Ben. Al principio, cuando estábamosabriéndonos camino, tu padre y yo poníamos pasión hasta en nuestras peleas. Tu nole pones pasión a nada que no sea sacar a los criminales de las calles.Escaneado y corregido por LososiNº Paginas 3-132Carolyn McSparren – Viejos escándalos—No tiene nada de malo. Además, sí que tengo pasión.—No me refiero a hacer el amor —dijo Elizabeth, mirándolo directo a los ojos—. Me refiero a enfadarse y exigir, a hacer el amor salvajemente y enloquecer al otro.Tus princesas de hielo no incitan ese tipo de pasión, ¿no?—¡Dios, espero que no! —rio Ben.—¡Qué aburrimiento!—Ya sé que no es el tipo de vida que quieres para mí, mamá, pero solo soycapaz de eso. Algo se rompió dentro de mí cuando murió Judy. Así que ahora tengointención de casarme con una mujer que se ajuste a mi estilo de vida, que tenga losmismos objetivos, las mismas ambiciones, el mismo punto de vista. Alguien que nonecesite esa parte de mí que ya no está. En resumen, una compañera y amiga.—Descripción del puesto de trabajo: esposa adecuada —dijo Elizabeth conironía—. Debe ser alta, delgada, rubia, rica, socialmente apta y completamenteautosuficiente.—Si así te lo parece…—Pues no me lo parece, querido, pero es tu vida —dijo, haciendo un gesto conla mano de uñas perfectamente arregladas hacia la puerta de entrada—. ¿Le vas aofrecer empleo a la que estoy a punto de conocer?—Quizás. Se ajusta a tu descripción. Además, Brittany está muy bienrelacionada en el mundo académico, tiene una carrera que le gusta y que ejerce muybien y sería una esposa perfecta para un funcionario.—Parece una especie de bruja.—Es una chica maravillosa.—Entonces, ¿por qué no me la has presentado antes?—Porque no quiero presionaros a ninguna de las dos. Por eso viene esta tarde.Necesita un vestido para el Baile del Barco de Vapor y adora tu encaje antiguo.—¿Sabe cuánto cuesta uno de mis vestidos? Especialmente uno diseñado paraque parezca un traje de 1880. Y supongo que querrá que parezca lo bastante modernopara poder volver a usarlo después del baile de disfraces.—El dinero no es problema. Aunque esperaba que le hicieras un buen precioporque tu pobre hijo muerto de hambre es solo un modesto Ayudante del Fiscal delDistrito.—Por supuesto que mami será buena con la bruja, querido. Después de todo, notengo que vivir con ella. Ni tampoco contigo, gracias a Dios.—¿Qué quieres decir con eso?—Que te daría un martillazo en la cabeza para intentar llegar al ser humano quellevas dentro.—Probablemente seré el nuevo Fiscal del Distrito cuando nombren juez a Phil elmes que viene. Tengo que estar libre de toda culpa si quiero ganar las elecciones.Escaneado y corregido por LososiNº Paginas 4-132Carolyn McSparren – Viejos escándalos—Y tu mujer tiene que estar libre de culpa también. ¿La has hecho investigarpor un detective a ver si esconde algún trapo sucio?—Por supuesto que no.Llamaron a la puerta. Elizabeth se puso de pie y se alisó la falda mientrasesbozaba una sonrisa profesional.—Estás tentando al destino, querido —dijo en voz baja mientras Ben la seguíahasta la puerta—. Uno de estos días, el amor dará un salto y te dará un picotazo. Nopuedes esconderte para siempre —abrió la puerta—. Brittany, estoy encantada deconocerte —tendió la mano—. Soy Elizabeth Jackson. Ben me ha hablado mucho deti.Veinte minutos más tarde, Ben deambulaba por el salón que su madre habíaconvertido en salón de exposición de sus vestidos de encaje antiguo. Su madre yBrittany se sentaban una junto a la otra en el sofá. Lo único que podía ver era la partede atrás de sus cabezas mientras charlaban y pasaban las páginas de las revistas dediseños de su madre mientras ésta hacía rápidos bocetos en el bloc de dibujo quetenía en el regazo.Sabía que ambas mujeres estaban haciendo el esfuerzo de gustarse mutuamentedebido a él.Pero nada podía aliviar el aburrimiento de escuchar la interminable charlasobre ropa. Metió las manos más profundamente en los bolsillos de los pantalones ylanzó un largo suspiró.—Suficiente —dijo Elizabeth, levantando la mirada—. Vete, Ben. Nos estásvolviendo locas.Brittany le lanzó una radiante sonrisa.—Cielito, ya sé que esto te resulta aburrido. ¿Por qué no te vas al club a tomarteuna copa? Te llamaré desde el coche cuando vaya para allá.—Mejor aún —dijo Elizabeth—, vete a charlar con Marian al taller —señaló conuna mano la parte de atrás de la casa—. Todos los demás se han ido a casa, pero hacemeses que ella no te ve. Y yo tengo una nueva chef d'atelier venida directamente deuna casa de modas de la séptima avenida de Nueva York. En este momento meayuda con lo que sea, desde encargar material hasta coser, pero si pudiese quedarmecon ella, haría que se dedicase exclusivamente al diseño. Es muy buena. Preséntate siestá allí. Considéralo un ensayo de tu campaña electoral.—Bueno…—Vete, venga.Había pasado muchas tardes después del colegio estudiando arriba en el taller,cuando su madre comenzaba tener algunas ganancias con sus creaciones de encajeantiguo y antes de que a él se le acabara la vida.Escaneado y corregido por LososiNº Paginas 5-132 [ Pobierz całość w formacie PDF ]
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//-->Viejos escándalosCarolyn McSparrenViejos escándalos (2000)Título Original:The Wrong Wife (2000)Editorial:Harlequin IbéricaSello / Colección:Internacional 226Género:ContemporáneoProtagonistas:Ben Jackson y Annabelle LangleyArgumento:Annabelle Langley no era la mujer adecuada para Ben Jackson. Ben era unambicioso ayudante del fiscal del distrito y no le convenía en absoluto el pasadoturbulento de Annabelle, o al menos el pasado que ella creía tener.Pero Ben la amaba. Era la primera vez que se sentía así desde la muerte de sunovia hacía muchos años, y estaba decidido a probar su inocencia, aunque sabíaque abrir el antiguo caso probablemente acabaría con su carrera política.Pero cuanto más profundizaba en la investigación, más dudas empezaba aalbergar…Carolyn McSparren – Viejos escándalosUno—Has conseguido no enamorarte durante años —dijo Elizabeth Jackson a suhijo—. Y eso no está bien.—Para mí, lo está —dijo Ben Jackson y se reclinó en el sofá Victoriano de panarayada azul turquesa sonriéndole sardónicamente a su madre—. Ni cupido podríaatravesar con una flecha todo el tejido cicatrizado de este corazón —se señaló elpecho—. He tenido un amor, recuerda. Ni necesito ni quiero otro. Demasiadodoloroso.—Ben, amaste a Judy, pero eso fue en la escuela secundaria. Y su muerte no fueculpa tuya.—Un poco fue culpa mía, aunque el verdadero culpable fue mi querido padre.—Deja de lado el sarcasmo, ¿quieres? Lo que quiero decir es que es mejor sentirdolor que nada en absoluto.—Me enseñaste a no acercar la mano a un horno encendido y ahora quieres queponga mi corazón en una bandeja de plata y diga, ¿Quiere alguien pisoteármelo?Elizabeth depositó sobre la mesa de café el trozo de encaje color natural quehabía estado arreglando y le lanzó una mirada crítica a su hijo.—Preferiría verte llenarme la alfombra de sangre a que te conviertas en unrobot.—¡Epa, que no soy un robot! —se inclinó hacia ella—. Me interesa mucho ponera los delincuentes a la sombra.—Eso es lo que tú haces, no lo que eres, o al menos no debería serlo.—Si papá no hubiese conseguido que declarasen a Elmer Bazenmore inocentede los cargos de violación e intento de asesinato, ese desgraciado no habría tenido laoportunidad de matar a Judy, y tú probablemente tendrías los nietos que tantodeseas.Ella se inclinó hacia él y le echó los brazos al cuello un segundo. Él se mantuvorígido hasta que ella lo soltó.—Necesitas vida emocional.—Lo intento, mamá. Dentro de unos límites.—No tienes muchas oportunidades con las mujeres con quienes sales —dijoElizabeth. Volvió a tomar el trozo de encaje, se ajustó las gafas y comenzó a revisarloen busca de pequeñas roturas—. Todo entre tú y tu novia es tan frío y racional. ¿Quétipo de matrimonio sería ese?—Un matrimonio perfecto. Una sociedad que haría que me eligiesen para miprimer mandato como Fiscal del Distrito.—¿Y dos coma cinco niños para completar el conjunto?Escaneado y corregido por LososiNº Paginas 2-132Carolyn McSparren – Viejos escándalos—No estoy seguro de querer niños. No querría ser un padre ausente.—Tu padre no era exactamente un padre ausente.—Nunca asistía a las reuniones de padres o los partidos de fútbol. Nunca nosvio ni a Steve ni a mí jugar al béisbol. Llegaba a compartir la cena con nosotros consuerte dos veces al mes, más Acción de Gracias y Navidad, y eso si uno de susclientes no había disparado a Papá Noel en Nochebuena y tenía que sacarlo con unafianza la mañana de Navidad.—Sus clientes lo necesitaban.—Nosotros también, y no estaba.—Hace tiempo que se lo he perdonado. La verdad es que me hizo un favor. Nino se hubiese marchado, nunca había abierto Elizabeth Lace ni me hubieseconvertido en una empresaria de éxito.Ben se puso de pie y, metiéndose las manos en los bolsillos del pantalón, sedirigió al ventanal delantero del salón. Sabía que su madre se preocupaba por él,aunque estuviese ocupada con su propio negocio, sus amigos y su pretendiente, quecasualmente era el jefe de Ben. Era una delgada y todavía guapa mujer de suavecabello castaño que siempre estaba cuando Ben la necesitaba, pero pocas veces seinmiscuía en su vida como en esa ocasión.Esperaba ver el coche de Brittany, que invariablemente llegaba temprano. En eljardín delantero de su madre, una docena distinta de tonos de azalea florecíaalrededor del viejo roble.Ben sólo se sentía cómodo en la casa donde había pasado la infancia. El GardenDistrict era su sitio predilecto en Memphis, especialmente ahora, antes de que elcalor hiciese que todos se encerrasen en las casas con el aire acondicionado.—Perdona, mamá, pero no puedo perdonar a papá por convertir la ley en unjuego que jugaba sin tener en cuenta el bien o el mal.—Ni por la muerte de Judy.—¿Cuánta más gente murió por sus tácticas en el juzgado?—Siempre decía que cuando la acusación hacía bien su trabajo, ganaba. Sutrabajo era defender sus clientes lo mejor posible.—Qué pena que fuese tan bueno.—Salvó a algunas personas de que fuesen enviadas a la cárcel injustamente.¿Has pensado alguna vez en ello?—Si lo hizo, fue pura casualidad que fuesen inocentes. Le daba igual. Delmismo modo que nosotros le dábamos igual.Elizabeth dejó el frágil trozo de encaje con cuidado sobre la mesa otra vez y loalisó como si fuese piel.—Pasamos unas épocas magníficas, Ben. Al principio, cuando estábamosabriéndonos camino, tu padre y yo poníamos pasión hasta en nuestras peleas. Tu nole pones pasión a nada que no sea sacar a los criminales de las calles.Escaneado y corregido por LososiNº Paginas 3-132Carolyn McSparren – Viejos escándalos—No tiene nada de malo. Además, sí que tengo pasión.—No me refiero a hacer el amor —dijo Elizabeth, mirándolo directo a los ojos—. Me refiero a enfadarse y exigir, a hacer el amor salvajemente y enloquecer al otro.Tus princesas de hielo no incitan ese tipo de pasión, ¿no?—¡Dios, espero que no! —rio Ben.—¡Qué aburrimiento!—Ya sé que no es el tipo de vida que quieres para mí, mamá, pero solo soycapaz de eso. Algo se rompió dentro de mí cuando murió Judy. Así que ahora tengointención de casarme con una mujer que se ajuste a mi estilo de vida, que tenga losmismos objetivos, las mismas ambiciones, el mismo punto de vista. Alguien que nonecesite esa parte de mí que ya no está. En resumen, una compañera y amiga.—Descripción del puesto de trabajo: esposa adecuada —dijo Elizabeth conironía—. Debe ser alta, delgada, rubia, rica, socialmente apta y completamenteautosuficiente.—Si así te lo parece…—Pues no me lo parece, querido, pero es tu vida —dijo, haciendo un gesto conla mano de uñas perfectamente arregladas hacia la puerta de entrada—. ¿Le vas aofrecer empleo a la que estoy a punto de conocer?—Quizás. Se ajusta a tu descripción. Además, Brittany está muy bienrelacionada en el mundo académico, tiene una carrera que le gusta y que ejerce muybien y sería una esposa perfecta para un funcionario.—Parece una especie de bruja.—Es una chica maravillosa.—Entonces, ¿por qué no me la has presentado antes?—Porque no quiero presionaros a ninguna de las dos. Por eso viene esta tarde.Necesita un vestido para el Baile del Barco de Vapor y adora tu encaje antiguo.—¿Sabe cuánto cuesta uno de mis vestidos? Especialmente uno diseñado paraque parezca un traje de 1880. Y supongo que querrá que parezca lo bastante modernopara poder volver a usarlo después del baile de disfraces.—El dinero no es problema. Aunque esperaba que le hicieras un buen precioporque tu pobre hijo muerto de hambre es solo un modesto Ayudante del Fiscal delDistrito.—Por supuesto que mami será buena con la bruja, querido. Después de todo, notengo que vivir con ella. Ni tampoco contigo, gracias a Dios.—¿Qué quieres decir con eso?—Que te daría un martillazo en la cabeza para intentar llegar al ser humano quellevas dentro.—Probablemente seré el nuevo Fiscal del Distrito cuando nombren juez a Phil elmes que viene. Tengo que estar libre de toda culpa si quiero ganar las elecciones.Escaneado y corregido por LososiNº Paginas 4-132Carolyn McSparren – Viejos escándalos—Y tu mujer tiene que estar libre de culpa también. ¿La has hecho investigarpor un detective a ver si esconde algún trapo sucio?—Por supuesto que no.Llamaron a la puerta. Elizabeth se puso de pie y se alisó la falda mientrasesbozaba una sonrisa profesional.—Estás tentando al destino, querido —dijo en voz baja mientras Ben la seguíahasta la puerta—. Uno de estos días, el amor dará un salto y te dará un picotazo. Nopuedes esconderte para siempre —abrió la puerta—. Brittany, estoy encantada deconocerte —tendió la mano—. Soy Elizabeth Jackson. Ben me ha hablado mucho deti.Veinte minutos más tarde, Ben deambulaba por el salón que su madre habíaconvertido en salón de exposición de sus vestidos de encaje antiguo. Su madre yBrittany se sentaban una junto a la otra en el sofá. Lo único que podía ver era la partede atrás de sus cabezas mientras charlaban y pasaban las páginas de las revistas dediseños de su madre mientras ésta hacía rápidos bocetos en el bloc de dibujo quetenía en el regazo.Sabía que ambas mujeres estaban haciendo el esfuerzo de gustarse mutuamentedebido a él.Pero nada podía aliviar el aburrimiento de escuchar la interminable charlasobre ropa. Metió las manos más profundamente en los bolsillos de los pantalones ylanzó un largo suspiró.—Suficiente —dijo Elizabeth, levantando la mirada—. Vete, Ben. Nos estásvolviendo locas.Brittany le lanzó una radiante sonrisa.—Cielito, ya sé que esto te resulta aburrido. ¿Por qué no te vas al club a tomarteuna copa? Te llamaré desde el coche cuando vaya para allá.—Mejor aún —dijo Elizabeth—, vete a charlar con Marian al taller —señaló conuna mano la parte de atrás de la casa—. Todos los demás se han ido a casa, pero hacemeses que ella no te ve. Y yo tengo una nueva chef d'atelier venida directamente deuna casa de modas de la séptima avenida de Nueva York. En este momento meayuda con lo que sea, desde encargar material hasta coser, pero si pudiese quedarmecon ella, haría que se dedicase exclusivamente al diseño. Es muy buena. Preséntate siestá allí. Considéralo un ensayo de tu campaña electoral.—Bueno…—Vete, venga.Había pasado muchas tardes después del colegio estudiando arriba en el taller,cuando su madre comenzaba tener algunas ganancias con sus creaciones de encajeantiguo y antes de que a él se le acabara la vida.Escaneado y corregido por LososiNº Paginas 5-132 [ Pobierz całość w formacie PDF ]